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Comentario “Ahí empieza todo”

Las matemáticas de cero a tres años Autora: Mequè Edo i Basté

 

En este artículo se explican varias situaciones didácticas para el desarrollo de las nociones matemáticas como el cesto de los tesoros, el juego heurístico, las bandejas de experimentación, etc.

La autora cita los contenidos que se pretenden trabajar en el aula extraídos del Currículo del Primer Ciclo de Educación Infantil (2010) como las primeras nociones de ubicación espacial, de tiempo, el reconocimiento de cualidades, de semejanzas y diferencias, las relaciones entre los objetos, la agrupación, la clasificación, la ordenación, las correspondencias y las primeras nociones de cantidad, continua y discreta, todo ello contenido propio de la matemática.

Gracias a la manipulación de los materiales de la vida cotidiana, el niño descubre las características de los materiales como por ejemplo “El cesto de los tesoros”, que es un juego de descubrimiento que va dirigido a niños de 1 a 12 meses, consiste en proporcionar al niño un cesto de mimbre con objetos brillantes, fabricados con materiales naturales, etc.; cuyos objetivos son potenciar  los sentidos: tacto, olor y sabor, sonido, etc. También a la vez que juegan amplían sus conocimientos de la realidad física del entorno y a empezar a construir conexiones, relaciones, categorías, etc.

Otro tipo de metodología es el “Juego heurístico”, actividad destinada a niños de 1-2 años, ya que a través del movimiento el niño descubre el mundo que le rodea, posee una buena coordinación óculo-manual y domina la prensión de los objetos, proporcionándole la oportunidad de explorar un espacio más amplio y autónomo y aprender cómo se comportan los objetos en el espacio. Consiste en una serie de colecciones de objetos de materiales de la vida cotidiana como rollos de papel, rulos, anillas, etc.; esta actividad contribuye a estructurar el pensamiento, el lenguaje, el dominio del espacio y a comprender las consecuencias de las acciones.

Mientras realizan la actividad los niños van tomando conciencia de las características y propiedades de los objetos (formas, superficies, longitudes, volumen, peso, material, textura, etc.) y de las leyes de la naturaleza (gravedad, equilibrio). Se utilizan una serie de objetos pequeños y numerosos, y también botes y cajas para que llenen y vacíen, abran y cierren, agrupen y separen, etc. Después hay una fase de recogida de los materiales en la cual deben seleccionar y discriminar los objetos y colocarlos en su bolsa o contenedor correspondiente.

Las “bandejas de experimentación” es una actividad en la que los niños experimentan libremente con materiales que disponen en bandejas donde hay objetos adicionales, se continúa la experimentación y manipulación de los materiales iniciada con el cesto de los tesoros y el juego heurístico. Se utiliza un material continuo colocado dentro de la bandeja, por Ej.: arena, agua, harina, etc.; también se incluyen materiales adicionales  como botes, embudos, cucharas, coladores, tubos y diferentes recipientes para que los niños puedan establecer relaciones causa-efecto con el material que manipulan.

Otra situación didáctica es la transformación de espacios con elementos móviles, consiste en colocar materiales como cajas, telas, sabanas, papeles, etc.; estas transformaciones de espacios implican una intensa relación con objetos que tienen: forma, posición inicial, ocupan un espacio y tiene una orientación, se desplazan de determinadas formas, se apilan o no, etc. y todas estas experiencias ayudan a los niños a construir las primeras intuiciones de espacio, forma y posición.

Incluso se pueden reconocer conceptos matemáticos como en las rutinas diarias como cualidades para identificar un objeto (reconocer mi babero, mi bata…), agrupan objetos por distintos criterios (palas dentro de la caja, baberos dentro del cajón…), se hacen correspondencias (cada niño su babero, bata…), se hacen clasificaciones (guardar materiales, juguetes…), se empareja (zapatos, niños en fila…); en momentos de la comida y merienda (reparto de vasos, cubiertos, etc.), también en los cuentos aparecen las primeras nociones sobre los números, distancias, etc.

Este artículo  me sorprendió mucho porque no sabía que la metodología que se utiliza en las aulas de infantil sirve para aprender conceptos matemáticos, ya que como Técnico Superior de Educación Infantil debería saberlo, debido a que la metodología de “El cesto de los tesoros”, “Juego heurístico” y las “bandejas de experimentación” las conocíamos al haberlas experimentado y fabricado nosotras en el aula, pero no nos habían explicado que servía para aprender las matemáticas y que gracias a estos métodos lúdicos los niños se divierten aprendiendo y jugando a la vez.

Me encanta esta autora, ya que gracias a ella he podido conectar teoría dada en el Ciclo Superior de Educación Infantil con la asignatura de “Desarrollo del pensamiento matemático y su didáctica en Educación Infantil” y a la vez darme cuenta de lo importante que es transmitirles interés, intriga y motivación a los niños para que aprenden de manera lúdica y divertida a manipular con diversos materiales de su vida cotidiana para que el día de mañana sepan resolver adecuadamente problemas de todo tipo, fundamentalmente matemáticos.